Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://nicoleycgh934361.ambien-blog.com/45262875/cómo-reaccionaron-los-comentaristas-al-cabezazo-de-zidane