La diferencia con las divisas tradicionales del resto del mundo —como el dólar o el peso— es que no está a expensas de un banco central, no depende de ninguna autoridad financiera, y no existe fileísicamente. En ambos casos es necesario el depósito de un «collateral» como garantía por parte https://wheretogetaloanusingyourc10311.newsbloger.com/35308413/a-simple-key-for-ssd-solution-uses-unveiled